Para todo existe una primera vez, incluso para la declaración de la renta. Se trata de una tarea que puede que al inicio nos asuste un poco o que no sepamos realmente por dónde ir con el fin de sacar el mayor provecho de ello. Gracias a la tecnología hoy es mucho más fácil realizar este tipo de trámites y la declaración de los impuestos con lo que son varias las ventajas y no hay que tener miedo a hacer tu primera declaración de la renta.
Teniendo como punto de partida que el ejercicio que se va a gestionar es el ejercicio anterior, hay que saber si tenemos o no que hacer esta presentación.
En un inicio, todos los trabajadores están obligados a hacer la declaración aunque existen algunas situaciones particulares que pueden variar sobre ello.
Quedan exentos de hacer la declaración de la renta aquellas personas que tengan unos ingresos menos de 22 mil euros de un único pagador. Aquellos que hayan tenido más de un pagador, tendrán que regirse por otras normas completamente diferentes.
La declaración deberán de realizarla aquellos que hayan ganado más de 12.643 euros por un trabajador y que por el segundo tengan más de 1.500 euros.
Hay que tener mucho cuidado al momento de sumar las rentas porque hay momentos en que recibimos dinero por parte de entidades públicas o similar que también cuentan como pagador y hay que considerarlos rendimientos de trabajo.
Además de lo anterior, lo que tendremos que conocer claramente es cómo son las retenciones y el IRPF.
Cuando hacemos la declaración de la renta, lo que se hace es sumar los ingresos y aplicar las reducciones dependiendo de cada tipo de IRPF que se paga.
Los tramos de los IRPF de cada renta varían según cada año tanto para quienes lo hacen por primera vez como para quienes lo hacen todos los años. Por ese motivo es que lo mejor es contar con la ayuda de un experto para su realización que nos guíe y que de una u otra forma nos ayude a tener la mejor declaración de la renta posible.
Existen también una serie de mínimos personales y familiares por los que hay que tributar.
Para hacer tu primera declaración de la renta, lo mejor siempre será contar con la ayuda de profesionales que te guíen en el proceso con el fin de que sea una buena experiencia y aprendas de ello.