La presentación de la declaración de la renta es obligatoria en algunos casos y en otros no. Cuando lo que hacemos es una actividad profesional, como es el caso de los trabajadores por cuenta propia, existe una obligación clara de presentarla con el fin de declarar todos los rendimientos de trabajo tanto ingresos como gastos. Por ese motivo es que la declaración de la renta para autónomos es diferente a la de un particular o un poco más compleja.
Lo que hace falta en estos casos es hacer un cálculo claro del rendimiento neto de la actividad a lo cual se le restan los gastos fiscales que son deducibles. Veamos cómo se puede calcular ello.
En este apartado se van a incluir todos los ingresos que se han tenido durante el año anterior. Es indiferente el hecho de que se haya emitido o no factura al cliente.
Hay que incluir también otro tipo de ingresos como por ejemplo lo son las subvenciones, indemnizaciones específicas, entre otros.
Lo que no se va a incluir es el IVA que se haya repercutido, los beneficios por la venta de un activo o los ingresos financieros.
Con todo ello quedaría listo el apartado de ingresos en la declaración de la renta para autónomos.
Los gastos que se han hecho son un poco difíciles o delicados de determinar en algunas ocasiones. Aquí hay que tener muy en claro cuáles son los gastos de la actividad económica y cuáles son los gastos que se hacen de forma particular.
Se dice por norma general que los gastos que son deducibles por la actividad económica deben de estar muy bien justificados a través de una factura o similar y por ende, tener un registro de ellos en el libro de registros del autónomo.
Algunos de los gastos que se pueden incluir son por ejemplo el gasto de salario del personal, el alquiler de un inmueble o contratos que tengan que ver con la actividad, servicios profesionales independientes, suministros, intereses de créditos de la actividad, gastos de formación, seguros, entre otros.
Existen algunos casos particulares como lo son por ejemplo el IVA soportado el cual no es deducible pero que puede formar parte de los gastos. También está el tema de los vehículos que se utilicen en la actividad siempre y cuando se cumpla con determinadas condiciones.
Como ves, la declaración de la renta para autónomos y profesionales es un tanto más compleja que las particulares. La recomendación es contar con la ayuda de expertos que nos puedan guiar y ayudar en la confección de este documento par ano cometer errores ni tener que pagar multas a futuro.